No soy ninguna princesa de cuento, no me considero una persona inteligente ni simpática, de hecho suelo ser bastante borde y caprichosa.
No soy nadie, casi no tengo historia, casi no tengo vida.
No tengo moral ni nada de esas cosas que importan de dentro.
Por fuera no queda nada más que un envoltorio de lo que antes fue una niña feliz.
Hoy, soy todas esas cosas que odias y esas cosas que deseas, hoy soy todo y NADA...
No hay comentarios:
Publicar un comentario